jueves, 19 de abril de 2012

Se cumplen 7 años de la elección de Benedicto XVI

Ciudad del Vaticano, 19 Abr. 12 (AICA).- El papa Benedicto XVI celebra hoy, cuatro días después de su 85 cumpleaños, el VII aniversario de su elección como el 265 sucesor de San Pedro, un pontificado que, según aseguró el portavoz del Vaticano, padre Federico Lombardi SJ, se centró en la atención a Dios, la relación del hombre con Dios, la dimensión trascendente de la vida y la personalidad de Jesucristo. En este sentido el padre Lombardi destacó a Radio Vaticana que durante estos siete años de pontificado, el Papa “guía a la Iglesia hacia el centro de su misión”.

Fue en la tarde del 19 de abril de 2005, cuando el hasta entonces cardenal Joseph Ratzinger, con el rostro iluminado por la emoción y la responsabilidad, anunciaba al mundo que los cardenales, en el cónclave apenas concluido, lo habían elegido a la sede de Pedro… a él “un simple y humilde trabajador de la viña del Señor”. “Me consuela -dijo en ese momento-, el hecho de que el Señor sabe trabajar y actuar incluso con instrumentos insuficientes”.

Ya desde el primer momento, el Papa Benedicto mostró su humildad y sencillez encomendándose a las oraciones de los fieles y a la “alegría del Señor” para seguir adelante.

La Iglesia, efectivamente, siguió hacia adelante. Un largo camino guiado por la clarividencia, la firmeza y la fe de un amable Pontífice teólogo que a pesar de la edad hizo que este camino fuera muy fructuoso.

El padre Federico Lombardi SJ, portavoz del Papa hizo un raconto de la labor de Benedicto XVI durante su pontificado a Radio Vaticana: “En estos siete años tuvimos ya veintitrés viajes internacionales a veintitrés países, y veintiséis viajes por Italia; asistimos a cuatro consistorios (se crearon 84 nuevos cardenales), y a cuatro Sínodos de los Obispos y a tres Jornadas Mundiales de la Juventud; leímos tres Encíclicas (Deus caritas est, Spe Salvi y Caritas in Veritate), y recibimos innumerables alocuciones y actos magisteriales; participamos de un Año paulino y de un Año sacerdotal; vimos al Papa afrontar con valor, humildad y determinación –es decir con límpido espíritu evangélico– situaciones difíciles, como la crisis que siguió a los abusos sexuales. Leímos –hecho nuevo y original– su obra sobre Jesús de Nazaret y su libro-entrevista “Luz del mundo”.

“Se trata –afirmó el padre Lombardi-, por lo tanto de un Pontificado rico e intenso con tantos hechos importantes, con tantos frutos recogidos...

“Sobre todo, aprendimos de la coherencia y constancia de su enseñanza, que la prioridad de su servicio a la Iglesia y a la humanidad es orientar la vida hacia Dios, el Dios que nos dio a conocer Jesucristo; que la fe y la razón se ayudan recíprocamente en el buscar la verdad y responder a las expectativas y a las preguntas de cada uno de nosotros y de la humanidad en su conjunto; y que el olvido de Dios y el relativismo son riesgos gravísimos de nuestro tiempo. Por todo esto nos sentimos inmensamente agradecidos”.

Y enfatizó el director de la oficina de prensa vaticana: “El pontificado de Benedicto XVI, se ha centrado sobre la esencial misión de la Iglesia. Es decir, la prioridad de la atención a Dios, la relación del hombre con Dios, la dimensión trascendente de la vida, y la persona de Jesucristo como revelador del verdadero Rostro de Dios”.

“Todos estamos en camino en esta misión eclesial. Tenemos delante el Encuentro Mundial de las Familias, el Sínodo de la Nueva Evangelización y el Año de la Fe… estamos en camino con Benedicto XVI”, finalizó el padre Lombardi.