martes, 31 de marzo de 2009

Peregrinación a Roma


Benedicto XVI pide a los jóvenes que sean “agentes de paz” en el mundo

CIUDAD DEL VATICANO, lunes 30 de marzo de 2009 (ZENIT.org).- Los jóvenes están llamados a ser “constructores de paz” en el mundo mediante el rechazo de la violencia, y esto vale tanto para los cristianos como para los hombres y mujeres de buena voluntad. Así lo afirmó el Papa al recibir en audiencia a los jóvenes voluntarios del Servicio Civil italiano, el sábado 28 en el aula Pablo VI.
Benedicto XVI quiso proponer a los jóvenes allí presentes una reflexión tomada de la Constitución Pastoral Gaudium et spes del Concilio Vaticano II, en cuyo número 78 afirmaba que la paz “nunca se ha alcanzado de forma estable, sino que debe construirse continuamente”.
En aquellos momentos en que los países se sumían en la carrera armamentística, la Iglesia tuvo el valor de anunciar que este no era el camino hacia la paz, explicó.
Los Padres Conciliares pedían “nuevos caminos” para la paz “partiendo de la reforma de los espíritus, para que pueda ser eliminado este escándalo y en el mundo, liberado de la ansiedad que le oprime, pueda ser restituida la verdadera paz”.
El Papa subrayó a los jóvenes que “hoy como entonces la auténtica conversión de los corazones representa el camino justo, el único que puede conducir a cada uno de nosotros y a la humanidad entera a la paz deseada”.
“Es el camino indicado por Jesús: Él -que es el Rey del universo- no ha venido a traer la paz al mundo con un ejército, sino a través del rechazo de la violencia”.
Este camino no es válido sólo para los cristianos, añadió, sino que lo siguen “muchos hombres y mujeres de buena voluntad, testigos valientes de la fuerza de la no violencia”. “A esta categoría de agentes de paz pertenecéis también vosotros, queridos jóvenes amigos”, añadió.
El Papa pidió a los jóvenes ser “siempre y en todas partes instrumentos de paz, rechazando con decisión el egoísmo y la injusticia, la indiferencia y el odio, para construir y difundir con paciencia y perseverancia la justicia, la igualdad, la libertad, la reconciliación, la acogida, el perdón en cada comunidad”.
En este sentido, destacó la importancia de su labor hacia los más pobres, recordando su mensaje de la Jornada Mundial de la Paz de este año: “combatir la pobreza es construir la paz”.
“Muchos de vosotros -pienso por ejemplo a cuantos trabajan con Caritas y en otras estructuras sociales– están diariamente empeñados en el servicio a personas con dificultades. Pero en cada caso, en la variedad de los ámbitos de vuestras actividades, cada uno, a través de esta experiencia de voluntariado, puede reforzar su propia sensibilidad social, conocer más de cerca los problemas de la gente y hacerse promotor activo de una solidaridad concreta”, afirmó.
Finalmente, recordó a los jóvenes el Evangelio de Jesús, sobre la importancia de perder la propia vida para ganarla. “En estas palabras hay una verdad no sólo cristiana, sino universalmente humana: la vida es un misterio de amor, que más nos pertenece cuanto más la donamos”.
“Lo dice una célebre oración atribuida a San Francisco de Asís, que empieza así: Oh, Señor, haz de mí un instrumento de tu paz; y termina con estas palabras: Porque dando se recibe, perdonando se es perdonado, muriendo se resucita a la vida eterna. Queridos amigos, que esta sea siempre la lógica de vuestra vida”, concluyó el Papa

domingo, 22 de marzo de 2009

Benedicto XVI: los medios de comunicación y la lucha contra el Sida

BUENOS AIRES, sábado, 21 de marzo de 2009 (ZENIT.org).- Publicamos el artículo que ha escrito el coordinador del Instituto de Bioética de la Universidad Católica Argentina, el sacerdote Rubén Revello, con el título: "Benedicto XVI: los medios de comunicación y la lucha contra el Sida".
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Se han suscitado, una vez más, polémicas que se instalan en los medios de comunicación, a partir de declaraciones atribuidas al Papa, en temas ciertamente controversiales y complejos.
Tal es el caso del flagelo del Sida, a raíz de la primera visita de Benedicto XVI al continente africano, el más afectado por la pandemia. Suele ocurrir que junto con la comitiva papal viajen una serie de periodistas de diversos medios independientes, que en esa ocasión privilegiada comparten unas horas de vuelo con el Santo Padre, generándose así una entrevista espontánea.
En el vuelo varios periodistas hicieron preguntas, uno de ellos, Philippe Visseyrias de France 2, lanza la cuestión: "Santidad, ¿afrontará este tema [el Sida] durante este viaje?". A lo cual Benedicto XVI respondió en primer lugar enumerando las diversas comunidades religiosas y laicales que desde la Iglesia, atienden a los enfermos de Sida, demostrando la fidelidad de tantos bautizados que, en nombre de Cristo, ofrecen sus vidas por atender a los más desprotegidos y les agradece a todos su contribución en la lucha contra la enfermedad.
En un segundo momento de la respuesta refiriéndose a las campañas de prevención, afirma: "No se puede superar el problema del sida sólo con slogans publicitarios. Si no está el alma, si los africanos no se ayudan, no se puede resolver el flagelo [del Sida] con la distribución de profilácticos: al contrario, el riesgo es el de aumentar el problema".
Ambas afirmaciones son estrictamente ciertas: un problema tan grave como el Sida no se soluciona solamente con publicidad. Ésta podrá contribuir a crear conciencia de los medios de contagio y de la necesaria prevención para evitar los riesgos, pero por sí misma no basta para erradicar el mal.
La segunda afirmación -"No se puede resolver el flagelo [del Sida] con la distribución de profilácticos: al contrario, el riesgo es el de aumentar el problema"-, tiene su confirmación en la realidad. Baste para ello seguir, lamentablemente, la creciente evolución de la epidemia. Reducir la prevención del Sida a la distribución masiva de preservativos, crea la falsa sensación de que así se soluciona todo peligro de contagio.
Sin entrar en discusiones respecto del índice de eficacia del preservativo; esto no puede opacar, ni menos negar, una verdad igualmente sólida como es que un profundo cambio de conducta, una mayor responsabilidad en la vida sexual, y programas educativos a corto, mediano y largo plazo, son más eficaces. De hecho las propuestas de ONUSIDA refieren ampliamente a este tipo de recursos.
En la entrevista citada, el Santo Padre va más allá de señalar el riesgo de centrar la campaña de prevención sólo en el preservativo y lanza sus propias propuestas: "La humanización de la sexualidad, es decir una renovación espiritual y humana que conlleve un nuevo modo de comportarse de unos con otros, y en segundo lugar, una verdadera amistad también y sobre todo, con la personas sufrientes, la disponibilidad, con renuncias personales".
A partir de estas notas, vemos cómo las declaraciones del papa Benedicto XVI asumen el Magisterio anterior y reafirman una línea de pensamiento que, con toda claridad, se propone al mundo con la esperanza de sumar esfuerzos que contribuyan a vencer al verdadero enemigo común: el Sida.

El Papa pide a los países ricos cumplir con sus compromisos de ayuda al desarrollo

LUANDA, viernes 20 de marzo de 2009 (ZENIT.org).- Benedicto XVI ha exigido que los países ricos cumplan con los compromisos adquiridos en la ayuda al desarrollo, en particular, destinando a este fin el 0,7% del producto interior bruto (PIB).
Según el Papa, es particularmente necesario recordar estos deberes, pues la crisis económica corre el riesgo de hacer de la solidaridad a una más de sus víctimas.
Su llamamiento resonó en el Palacio del Pueblo, la residencia del presidente de Angola, José Eduardo dos Santos, en presencia de las autoridades angoleñas y de los representantes del cuerpo diplomático en Luanda.
"El desarrollo económico y social en África exige la coordinación del Gobierno nacional con las iniciativas regionales y con las decisiones internacionales", afirmó.
"Una coordinación así supone que las naciones africanas sean consideradas no sólo como destinatarias de los planes y las soluciones elaboradas por otros. Los africanos mismos, trabajando juntos por el bien de sus comunidades, han de ser los primeros agentes de su desarrollo".
El Papa citó "un número creciente de iniciativas eficaces". Entre ellas, la New Partnership for Africa's Development (NEPAD), el Pacto sobre la seguridad, la estabilidad y el desarrollo en la Región de los Grandes Lagos, el Kimberley Process, la Publish What You Pay Coalition y la Extractive Industries Transparency Iniziative.
El objetivo de estas iniciativas, dijo, es "promover la transparencia, la práctica comercial honesta y el buen gobierno".
"Por lo que se refiere a la comunidad internacional en su conjunto, es de urgente importancia la coordinación de los esfuerzos para afrontar la cuestión de los cambios climáticos, el pleno y justo cumplimiento de los compromisos para el desarrollo indicado por el Doha round".
Igualmente, aseguró, es necesaria "la realización de la promesa de los países desarrollados, tantas veces repetida, de destinar el 0,7% de su PIB (a las ayudas oficiales para el desarrollo".
"Hoy, esta ayuda es más necesaria aún, con la tempestad financiera mundial que se ha desencadenado; el auspicio es que dicha ayuda no sea otra de sus víctimas", afirmó.

El aborto no es "salud reproductiva", afirma el Papa

LUANDA, viernes 20 de marzo de 2009 (ZENIT.org).- Benedicto XV afirmó este viernes en la capital angoleña que el aborto constituye la supresión de una persona, motivo por el cual no puede ser disfrazado de instrumento de "salud reproductiva".
Asimismo, el Papa se convirtió en abogado de las dificultades que atraviesan las familias africanas a causa de la pobreza, en el discurso que pronunció en el Palacio del Pueblo, residencia del presidente de Angola, José Eduardo dos Santos, en presencia de las autoridades angoleñas y de los representantes del cuerpo diplomático en Luanda.
La familia, denunció el Santo Padre, "también aquí la familia está sometida a muchas presiones: angustia y humillación causada por la pobreza, el desempleo, la enfermedad y el exilio, por mencionar sólo algunas".

Para el obispo de Roma "es particularmente inquietante el yugo opresor de la discriminación sobre mujeres y niñas, por no hablar de la práctica incalificable de la violencia y explotación sexual, que provoca tantas humillaciones y traumas".
El sucesor de Pedro confesó que hay otro aspecto que le preocupa particularmente: "las políticas de aquellos que, con el espejismo de hacer avanzar el 'edificio social', minan sus propios fundamentos".
"Qué amarga es la ironía de aquellos que promueven el aborto como una atención de la salud 'materna'", subrayó.
"Qué desconcertante resulta la tesis de aquellos para quienes la supresión de la vida sería una cuestión de salud reproductiva", señaló, citando al Protocolo de Maputo (art. 14).
Por su parte, aseguró, "la Iglesia se encontrará siempre, por voluntad de su divino Fundador, cerca de los más pobres de este continente".
"Puedo aseguraros que, a través de las iniciativas diocesanas y de innumerables obras educativas, sanitarias y sociales de diversas órdenes religiosas, seguirá haciendo todo lo posible para ayudar a las familias - incluidas las afectadas por los trágicos efectos del sida - y para promover la igualdad de dignidad de mujeres y hombres, sobre la base de una armónica complementariedad", concluyó.

jueves, 5 de marzo de 2009

El Papa invita a los jóvenes cristianos a “dar esperanza” a su generación

CIUDAD DEL VATICANO, miércoles 4 de marzo de 2009 (ZENIT.org).- Benedicto XVI invita a los jóvenes cristianos a "dar esperanza" a sus coetáneos hoy, precisamente en un momento de crisis de esperanza, en el Mensaje para la Jornada Mundial de la Juventud de este año, que se celebrará en ámbito diocesano el próximo domingo de Ramos y que hoy ha hecho público la Santa Sede.
"La crisis de esperanza afecta más fácilmente a las nuevas generaciones que, en contextos socio-culturales faltos de certezas, de valores y puntos de referencia sólidos, tienen que afrontar dificultades que parecen superiores a sus fuerzas", afirma el Papa.
Los jóvenes de hoy están en muchos casos "heridos por la vida, condicionados por una inmadurez personal que es frecuentemente consecuencia de un vacío familiar, de opciones educativas permisivas y libertarias, y de experiencias negativas y traumáticas".
"Para algunos -y desgraciadamente no pocos-, la única salida posible es una huida alienante hacia comportamientos peligrosos y violentos, hacia la dependencia de drogas y alcohol, y hacia tantas otras formas de malestar juvenil".
Sin embargo, "incluso en aquellos que se encuentran en situaciones penosas por haber seguido los consejos de 'malos maestros', no se apaga el deseo del verdadero amor y de la auténtica felicidad", afirma el Papa a los jóvenes, señalándoles la urgencia "de una nueva evangelización, que ayude a las nuevas generaciones a descubrir el rostro auténtico de Dios".
El Papa recuerda en su mensaje lo que dijo a los jóvenes en Sydney durante la misa conclusiva, exhortándoles a dejarse "plasmar por Él para ser mensajeros del amor divino, capaces de construir un futuro de esperanza para toda la humanidad".
"Verdaderamente, la cuestión de la esperanza está en el centro de nuestra vida de seres humanos y de nuestra misión de cristianos, sobre todo en la época contemporánea", subraya.
La esperanza que deben transmitir los jóvenes debe ser "firme y creíble"; "La experiencia demuestra que las cualidades personales y los bienes materiales no son suficientes para asegurar esa esperanza que el ánimo humano busca constantemente".
En este sentido, destaca que "una de las consecuencias principales del olvido de Dios es la desorientación que caracteriza nuestras sociedades, que se manifiesta en la soledad y la violencia, en la insatisfacción y en la pérdida de confianza, llegando incluso a la desesperación".
San Pablo, modelo para los jóvenes
Aprovechando que esta JMJ tendrá lugar en el contexto del Año paulino, el Papa aprovecha en el mensaje para proponerle como modelo de "testigo de la esperanza", en medio de las crisis y dificultades que tuvo que atravesar.
Cuando encontró a Cristo en el camino de Damasco, explica, "Pablo era un joven como vosotros, de unos veinte o veinticinco años, observante de la ley de Moisés y decidido a combatir con todas sus fuerzas, incluso con el homicidio, contra quienes él consideraba enemigos de Dios".
Para Pablo, "la esperanza no es sólo un ideal o un sentimiento, sino una persona viva: Jesucristo, el Hijo de Dios", añade el Papa. "Jesús, del mismo modo que un día encontró al joven Pablo, quiere encontrarse con cada uno de vosotros, queridos jóvenes".
Este encuentro con Cristo tiene lugar sobre todo "en la oración", subraya, invitando a los jóvenes a "dar espacio a la oración", y no sólo la personal, sino especialmente en comunidad: "hay muchas formas para familiarizarse con Él; hay experiencias, grupos y movimientos, encuentros e itinerarios para aprender a rezar y de esta forma crecer en la experiencia de fe. Participad en la liturgia en vuestras parroquias y alimentaos abundantemente de la Palabra de Dios y de la participación activa en los sacramentos", añade.
Otra exhortación del Papa es la de la evangelización: "La Iglesia cuenta con vosotros para esta misión exigente. Que no os hagan retroceder las dificultades y las pruebas que encontréis. Sed pacientes y perseverantes, venciendo la natural tendencia de los jóvenes a la prisa, a querer obtener todo y de inmediato".
Por último, pide la intercesión de la Virgen, Estrella del Mar, citando una conocida ración de san Bernardo: "Cualquiera que seas el que en la impetuosa corriente de este siglo te miras, fluctuando entre borrascas y tempestades más que andando por tierra, ¡no apartes los ojos del resplandor de esta estrella, si quieres no ser oprimido de las borrascas!".
Y concluye: "Siguiéndola, no te desviarás; rogándole, no desesperarás; pensando en ella, no te perderás".

El Papa explica la importancia del sacerdote en la formación cultural de los jóvenes

ROMA, miércoles 4 de marzo de 2009 (ZENIT.org).- El Papa Benedicto XVI subraya la importancia del trabajo pastoral del sacerdote con los jóvenes, especialmente en los años de la adolescencia en que se forma la personalidad madura.
Lo hizo al responder personalmente a las preguntas e inquietudes formuladas por los párrocos de la diócesis de Roa, en un espontáneo encuentro celebrado el pasado jueves 26 de febrero en el Vaticano.
Así, a la pregunta del padre Giuseppe Forlai, vicario en la parroquia de San Juan Crisóstomo, sobre la importancia de la presencia y la guía del sacerdote en la pastoral con los jóvenes, afirmó que éste debe "ayudar a los jóvenes a entrar en una cultura inspirada por la fe".
El Papa se refirió a un tipo de pastoral juvenil muy extendido en Italia, el de los "oratorios", experiencias que ofrecen a los jóvenes ocio sano y formación, y que fueron creados por san Juan Bosco (fundador de los Salesianos) en el siglo pasado.
En este sentido, subrayó que la principal función de los oratorios es el de "ser realmente una formación cultural, humana y cristiana de una personalidad, que debe convertirse en una personalidad madura".
"Un oratorio en el que se hacen solamente juegos y se toman bebidas sería absolutamente superfluo", añadió.
Otra de las exigencias es que el sacerdote, "como educador debe ser él mismo bien formado y estar colocado en la cultura de hoy, rico en cultura, para ayudar también a los jóvenes a entrar en una cultura inspirada por la fe".
Precisamente, subrayó, esta cultura "integradora" de los conocimientos con la ética a la luz de la fe "es muy necesaria hoy": "Una cultura sin conocimiento personal de Dios, y sin conocimiento del rostro de Dios en Cristo, es una cultura que podría ser incluso destructiva, porque no conoce las orientaciones éticas necesarias".
En este sentido, añadió, los sacerdotes tienen "una misión de formación cultural y humana profunda, que se abre a todas las riquezas de la cultura de nuestro tiempo".
Respecto a cuestiones pastorales prácticas, como la presencia estable de los sacerdotes con los jóvenes, el Papa, aunque remitió la cuestión en su resolución práctica al cardenal vicario Agostino Vallini, sí subrayó la importancia de que el sacerdote esté presente en las etapas decisivas de la formación.
"En la vida del joven, las dimensiones del tiempo son distintas que en la vida del adulto. En tres años desde los dieciséis a los diecinueve son al menos tan largos e importantes como los años entre los cuarenta y los cincuenta. Precisamente aquí se forma la personalidad: es un camino interior de gran importancia, de gran extensión existencial", explicó.
"Este tiempo no es tan breve para una cierta continuidad, un camino educativo de la experiencia común, para aprender a ser hombre", añadió. "En la juventud tres años son un tiempo decisivo y larguísimo, porque se forma realmente la futura personalidad".

domingo, 1 de marzo de 2009

El Papa Benedicto XVI comienza hoy ejercicios espirituales de Cuaresma

VATICANO, 01 Mar. 09 (ACI).-Esta tarde a las 06:00 p.m , hora local, el Papa Benedicto XVI y sus colaboradores de la Curia Vaticana inician los Ejercicios Espirituales de Cuaresma, cuyas meditaciones estarán a cargo del Cardenal Francis Arinze, Prefecto Emérito para la Congregación del Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos.
Este retiro, cuyo tema será "El sacerdote encuentra a Jesús y le sigue" se prolongará hasta el sábado 7 de marzo y tendrá el siguiente esquema: hoy domingo habrá Exposición Eucarística, Celebración de las Vísperas, Meditación introductoria, Adoración y Bendición Eucarística.
En los días sucesivos: a las 09:00 a.m. Celebración de las Laudes. A las 10:15 a.m. Celebración de la Hora Tercia y Meditación. A las 05:00 p.m.: Meditación. A las 05:45: Celebración de las Vísperas, Adoración y Bendición Eucarística.
El sábado 7 de marzo a las 09:00 a.m. Laudes y Meditación conclusiva. Durante esta semana se suspenden todas las audiencias del Papa, incluyendo la Audiencia General del miércoles 4 de marzo.

Benedicto XVI: ante la crisis, la prioridad son los trabajadores y sus familias

CIUDAD DEL VATICANO, domingo 1 de marzo de 2009 (ZENIT.org).- El Papa afirmó hoy, en sus saludos en diferentes idiomas a los peregrinos congregados en la Plaza de San Pedro, inmediatamente después del rezo del Ángelus, que en estos momentos de crisis económica, “la prioridad debe darse a los trabajadores y a sus familias”.
“Deseo expresar mi ánimo a las autoridades tanto políticas como, y también a los empresarios, para que con el concurso de todos se pueda afrontar este delicado momento”, explicó el pontífice, haciendo un llamamiento al “empeño fuerte y común” de todas las fuerzas sociales ante la crisis.
Benedicto XVI se dirigió así a un grupo de trabajadores de la fábrica de automóviles italianos FIAT, de la localidad de Pomigliano d'Arco (cerca de Nápoles), presentes en el rezo del Ángelus, y les mostró su cercanía a ellos y a sus familias.
Los trabajadores de este establecimiento, afectados desde hace meses por un expediente de regulación de empleo, llevan semanas manifestándose para reclamar que se clarifique su futuro laboral. La fábrica da trabajo a cerca de 5.000 personas.
El Papa saludó a los trabajadores, llegados a Roma “para manifestar su preocupación por el futuro de esa fábrica y el de las miles de personas que, directa o indirectamente, dependen de ella para trabajar”.
También se refirió a casos “igualmente difíciles” en otras regiones italianas, como las que están afligiendo a los territorios del Sulcis-Iglesiente (Cerdeña), de Prato (Toscana) y de otros centros en el país.
“Me uno a los obispos y a las respectivas Iglesias locales al expresar mi cercanía a las familias afectadas, y las confío en la oración a la protección de María Santísima y de san José, patrón de los trabajadores”, concluyó.

El Papa dedica a los ángeles su primera reflexión cuaresmal de este año

CIUDAD DEL VATICANO, domingo 1 de marzo de 2009 (ZENIT.org).- El Papa dedicó su reflexión para este primer domingo de Cuaresma a hablar sobre los ángeles, unos seres “luminosos y misteriosos” que forman parte importante de los mismos evangelios.
Benedicto XVI destacó su presencia en el breve evangelio de este domingo, en el que Marcos relata el paso por el desierto de Judea de Jesús, tras su bautismo, para ser tentado por el diablo, y donde “los ángeles le servían”.
“Casi de pasada, en la brevedad del relato, frente a esta figura oscura y tenebrosa que se atreve a tentar al Señor, aparecen los ángeles, figuras luminosas y misteriosas. Los ángeles, dice el Evangelio, servían a Jesús; son el contrapunto de Satanás”, explicó.
El Papa hizo un breve recorrido por la Escritura, tanto del Antiguo como del Nuevo Testamento, destacando la presencia de estos seres”que en el nombre de Dios ayudan y guían a los hombres”.
“Quitaríamos una parte notable del Evangelio si dejáramos aparte a estos seres enviados por Dios, que anunciaron su presencia entre nosotros y que son un signo de ella”, afirmó el Papa a los congregados.
Especialmente, pidió la intercesión de los ángeles “para que nos sostengan en el empeño de seguir a Jesús hasta identificarlos con Él”, y especialmente ante el comienzo hoy de los Ejercicios espirituales que cada año realizan el Papa y los miembros de la Curia, al principio de la Cuaresma.
Por otro lado, dado que este pasaje del Evangelio narra con gran brevedad el episodio de las tentaciones, el Papa destacó únicamente la importancia de este “paso por el desierto” de Jesús como símbolo cuaresmal.
“En el desierto, lugar de la prueba, como muestra la experiencia del pueblo de Israel, aparece con viva dramaticidad la realidad de la kenosis, del vaciamiento de Cristo, que se ha despojado de la forma de Dios”.
“Él, que no ha pecado y no puede pecar, se somete a la prueba y por ello puede combatir nuestra enfermedad. Se deja tentar por Satanás, el adversario, que desde el principio se opuso al designio salvífico de Dios en favor de los hombres”, añadió.